Pablo sale al campo a pintar y pinta lo que se le presenta sin más pretensiones que disfrutar. Tiene la habilidad de componer en el lienzo. Su temática y composición, con una verticalidad impactante, son tan importantes como su técnica ejecutoria, tan personal. La domina de tal manera que sus bosques te envuelven, sus campos te dan libertad, sus bodegones paz.
Estos paisajes técnicamente abigarrados, barrocos, veladura sobre veladura, apenas pincelada, todo mancha, pequeñas gotas que transforman el color en dibujo y todo ello con la dificultad y premura del aire libre. O esas pinceladas sutiles en los interiores, pausadas, trabajadas, de colores relajantes, con gusto exquisito, casi monacal, pero con resultados rotundos