En virtud de su correinado, Berenguela (1180-1246) se convirtió en la responsable de la más completa reestructuración material y espiritual de la España cristiana. Solo el reinado de Isabel la Católica puede compararse al suyo. Como testigo del gran renacimiento cultural del momento, Berenguela asistió al nacimiento de las universidades de Palencia y Salamanca y al de las grandes obras de la literatura y el arte en Castilla, poniendo en marcha la construcción de todas las catedrales góticas (Burgos, Toledo, Burgo de Osma...) y un gran número de iglesias monásticas.