El otro día leía estas palabras en el prólogo escrito por Ortega y Gasset del libro de Stendhal "Del amor": "La mayor parte de los hombres sufre igual destino. Hasta el punto de que para compensar la desventura se ha creado el hábito y la ilusión de aceptar como buen amor cierta vaga adhesión o tolerancia de la mujer, que se logra a la fuerza de mil trabajos. Acontece lo mismo que en el orden estético. La mayoría de los hombres mueren sin haber gozado jamás de una autentica emoción de arte. Sin embargo, se ha convenido en aceptar como tales el cosquilleo que produce un vals o el interés dramático que un novelón provoca". Quizá el amor es algo único que muy pocos seres humanos consiguen experimentar. La verdad es que estadísticamente hablando tiene todo el sentido. Encontrar a tu media naranja es más difícil que encontrar una aguja en un pajar. ¿Están el resto de relaciones "normales" sometidas a la "dictadura" de "mi coño, mis reglas"? Creo sin duda, por no decir que tengo la certeza, de que el varón sí tiene que hacer "mil trabajos" para satisfacer su instinto sexual. Este es terriblemente fuerte tanto en el aspecto físico como en el cultural, lo que supone en cierta medida una relación de "esclavitud" a favor de la hembra. ¿Lo debatimos?