Salamanca, 1º de mayo de 1925, aparece el primer número de El Estudiante, "revista de la juventud escolar española" concebida y cuajada en la ciudad de las piedras doradas con ánimo de universalidad y sin localismos, al margen también de "adulaciones mutuas y de mutuos halagos", con intención crítica, espíritu renovador y bajo el designio de la modernidad, aspirando a constituirse en "el laboratorio y el hogar de una España mejor" ("Nuestra misión", editorial, núm. 1)...
[Extracto de texto de Gonzalo Santonja Gómez-Agero, Director General del Patronato de la Fundación Insituto Castellano y Leonés de la Lengua]